Temed la luna llena. Recogeos temprano en vuestras casas y cerrad con llave la puerta. No olvidéis vuestras oraciones y dorminos con el escapulario que protege vuestro pecho. Porque afuera, durante la luna llena, rondan los poetas como legendarios hombres lobo. Desgarrando el honor de los inocentes, sedientos de sangre de los desprevenidos, conjurando a gritos al agua sin tiempo que llegara para anegaros un día. Temed la luna llena.
Acechan por las esquinas los peligrosos sueños.
Febril Luna Llena Traducción Juanjo Corrales